viernes, 21 de septiembre de 2007

Mi primer Te Deum

Al ver por televisión el Te Deum Ecuménico del pasado 18, vino a mi memoria el primer Te Deum que me correspondió cubrir como periodista de “El Diario Ilustrado” con motivo de asumir la Presidencia de la República, Jorge Alessandri Rodríguez, el año 1958. Estaba recién egresado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Concepción.

Mi desafío era informar de una ceremonia religiosa sobre la que no sabía nada o muy poco. Por consiguiente opté por indagar al respecto con el sacerdote encargado del ceremonial y protocolo de la Catedral Metropolitana. Así supe de una variedad de términos y símbolos litúrgicos que era mi obligación transmitir con propiedad a mis lectores.

En las transmisiones previas al Te Deum de este 18, me sorprendió que se dijera que se trataba de una “Misa”, en circunstancias que consistía en un Acto de Acción de Gracias por Chile con motivo de un nuevo aniversario patrio. No podría hablarse de Misa, porque no habría Consagración, centro de dicho acto religioso.

También se dijo este 18, que la Presidenta Bachelet a su llegada a la Catedral sería recibida por la Conferencia Episcopal, en circunstancias que lo harían el Dean e integrantes del Cabildo Metropolitano que conforman los sacerdotes rectores del templo. Por el contrario, la Conferencia Episcopal la integran todos los obispos de Chile.

En otra oportunidad escuché hablar de la “estrella metálica” que cuelga de la banda presidencial, en circunstancias que se llama “piocha” y que constituye el símbolo del poder.

Cabe destacar la propiedad con que informó al respecto la periodista de Canal 13 de Televisión, Constanza Santa María, lo que demuestra que se documentó adecuadamente.

Todo periodista debe documentarse en propiedad de los hechos que le corresponde informar, cualquiera sea su naturaleza. Los hechos religiosos no son menos importantes que los de otro orden y también requieren ser transmitidos en su real dimensión y no inducir a error al destinatario por negligencia o falta de dedicación investigativa del periodista. Los periodistas no sólo deben ser capaces de recoger información, sino también cumplir un rol investigador y estar siempre muy documentados de los temas que va a abordar, lo que les dará gran credibilidad.

La documentación periodística es fundamental, porque cuando el periodista no comprende lo que informa o hace un análisis equivocado de los acontecimientos, lejos de comunicar, incomunica. Es importante entender y comprender lo que se quiere transmitir. Asimismo, es recomendable explicar los hechos con amenidad, “autoridad” e idoneidad, no dando por sabido un tema, como es el caso que comentamos, la terminología o liturgia religiosa. Esta “autoridad” en la entrega de la información, a nuestro juicio, debe manifestarse respecto de todos los hechos que son motivo de una entrega periodística.

En su homilía en el reciente Te Deum, el Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, requirió de los medios de comunicación una adecuada cobertura que refleje con propiedad los hechos de los que se informa, demanda que debería ser objeto de otro comentario que invite a los periodistas, a los medios de comunicación y a las Escuelas de Periodismo a reflexionar al respecto.

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