viernes, 7 de septiembre de 2007

Pensar, decir y escribir

Al sostener que el tema cultural y la educación deficiente, son una de las causas del subdesarrollo, el economista Sebastián Edwards, expresó en “Tolerancia Cero”, de Chilevisión, el domingo 26 de agosto, que los estudiantes chilenos prefieren memorizar que razonar, que se caracterizan por no saber redactar o redactar mal, y no tener la capacidad de hacer exposiciones coherentes.

Esa deficiencia que suele advertirse en algunos estudiantes, no en todos, obedece a nuestro juicio a una falta de capacidad de síntesis u ordenamiento de las ideas a desarrollar. Para lograrlo, suelo aconsejar a mis alumnos seguir dos fórmulas, en nada originales, pero que sin duda ayudan a exponer las ideas con claridad y precisión.

Relación lógica

La primera, sugiere “pensar” antes de decir y escribir. Para ello, es recomendable ante todo:

1.- Identificar un elemento de interés para construir el comienzo del texto.

2.- Luego hacer una relación lógica de los asuntos a tratar.

3.- Y solo entonces decirlo o escribirlo.

4-- En el caso de una exposición, se recomienda decir previamente en voz alta lo que se quiere comunicar, lo que suele denominarse “el último test “, para confirmar su claridad y fácil comprensión.

Fórmula de Paul White

La segunda recomendación, es aplicar la fórmula del editor de noticias de la NBC, Paul White, quien sugiere a los periodistas radiales asegurarse de hacer tres cosas para que su información sea entendida claramente, y que a mi juicio también es válido para el periodismo escrito y para las disertaciones o exposiciones.

1.- Decirle al auditor o al destinatario lo que le va a contar, que es lo que se entiende por “lead” o introducción al tema. Encabezamiento claro, preciso y pertinente. Que atraiga la atención del auditor y lo introduzca en lo medular de la historia

2.- Contárselo, que viene a ser el desarrollo del tema con lo más importante del mismo. Debe ser presentado en forma clara y sencilla.

3.- Decirle lo que le ha contado, que consiste en una reiteración de lo básico o determinante el tema abordado. Reiterar el elemento básico y central de la información.

Fanatismo de la claridad

Lo recomendado por Paul White, podemos reforzarlo con lo que MarioVargas Llosa denomina el “fanatismo de la claridad”, al referirse a los textos breves propios del estilo del columnista de El Mercurio, David Gallagher, al prologar “Otras improvisaciones”, recopilación de artículos de Gallagher. (El Mercurio, 28 de Noviembre 2004).

En el mismo prólogo del estilo de Gallagher, Vargas Llosa, habla de “no hacer trampas” y de expresar con la mayor “transparencia y limpieza” lo que se quiere decir. Porque, agrega, que no hay una idea, por elaborada y compleja que sea, “que no pueda ser vertida de una manera racional e inteligible”. Y que “no tiene sentido escribir para no decir nada, o decir banalidades, que equivale a lo mismo”.

Al referirse a la brevedad que se advierte en las columnas de David Gallagher, Mario Vargas Llosa sostiene que la brevedad no está reñida con la originalidad y la profusión de ideas. Por el contrario, casi siempre consigue expresar, con precisión e ingenio, un punto de vista novedoso y a menudo polémico.

Como conclusión, cabe señalar como decía el periodista José María Navasal, al hablar del “Lenguaje periodístico”, que el mensaje debe ir más allá de toda ambigüedad, y que para ello debe expresarse con palabras sencillas, correctas y claras. Que todos puedan entender lo que se dice y no otra cosa. Se trata, de un sometimiento a la claridad, con abandono de la satisfacción que proporciona la creatividad.

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