miércoles, 14 de noviembre de 2007

Talento: El sustantivo perfecto

El nombre de Talento quedó seleccionado casi el mismo día en que me entregaron una carpeta llena de ideas en las oficinas de la Escuela de Publicidad. Ahí, entre proyectos inviables y creaciones llenas de intuición, la marca quedó pegada en la retina de todos los que la vimos por primera vez. Era ésa, era lo que buscábamos, era el sustantivo perfecto, tenía que ser.

Sin embargo, el concepto de la revista Talento nació varios meses antes. Casi dos años antes. A principios del 2006, un puñado de estudiantes ansiosos por “hacer Escuela” quería remecer los contenidos de un producto que ya tenía su historia, su tradición, pero que debía sacudirse la parsimonia en la que se movía la práctica universitaria. La Ola -un nombre que se inspiró “en la esencia del mar, del Pacífico”, según Julio Prado, director de la Escuela de Periodismo el 2002- era entonces la única revista chilena realizada por un curso de alumnos de Periodismo, publicada dentro de una universidad, y nadie lo había notado.

Por eso, era necesario aprovechar el impulso. La Escuela de Periodismo estaba cambiando y la idea de convertirse en un agente activo se hacía urgente. Se entrevistó a la ministra de Cultura, Paulina Urrutia, se habló con el ex senador y ministro Sergio Bitar, se arrinconó a Juan Carlos Altamirano (ex gerente de programación de TVN), se viajó a Melipilla, se consiguieron los planos de las nuevas construcciones de la Universidad, se cambió el diseño y la lectoría aumentó. Se pasó de tener un 23% de recordación inmediata entre los estudiantes a un 75%, en seis meses. Algo era algo.

Este año, otro grupo de alumnos de 3er. año de Periodismo decidió seguir con el sueño. El esfuerzo valió la pena, pero esa postura marquetera de que la imagen es nada es un parámetro falso para el periodismo. Más ahora que, según los últimos estudios de la World Association of Newspapers (WAN), los lectores jóvenes dedican más tiempo a las imágenes que a las letras. Denle las gracias a los fotolog.

He ahí que recordé una de las frases de Manuel Segura -decano de la Facultad de Comunicaciones- frente a un café en vaso de plumavit, en una de las tantas conversaciones que tuvimos: “En el Módulo de Práctica hay que saber aprovechar todas las oportunidades, no sólo algunas”.

Había pasado varios sábados junto a los profesores de Módulo de Práctica de Publicidad absorbiendo una manera de pensar distinto. Con Sebastián Goldsack –director de la Escuela de Publicidad- rayamos un esquema de trabajo, con los maestros de Módulo (Publicidad) planificamos las presentaciones, Francisco Sólanich y Libardo Buitrago (Periodismo) dieron una carta abierta impagable y la propuesta se presentó ante 16 agencias de la Escuela de Publicidad en dos semanas. El resultado estuvo dos meses después.

Todo lo que se había pensado para la revista de la Escuela de Periodismo, hasta ese momento, hubo que cambiarlo. Talento exigía correr más, escribir más, crear más, esforzarse más. Los chicos debieron aplicar la regla básica de Jorge Luis Borges (corregir, corregir, corregir) durante varias semanas, se cayeron avisos, el diseñador debió sacar un nuevo formato en menos de 10 días, los temas debían captar la atención de todos y la tensión se apoderó del laboratorio de computación como si fuera una verdadera sala de redacción. El café humeante y el cigarrillo, eso sí, lo teníamos que salir a tomar al pasillo.

Hubo llamados los fines de semana, a mitad de la noche, muy temprano en la mañana y también carreras a la imprenta para evitar que la palabra clave se fuera sin el acento correcto. Se gastó en teléfono el presupuesto de una familia de 21 personas (el total de alumnos del curso) y las ojeras se convirtieron en un sello distintivo del grupo revista durante casi un mes. Pero ahora ahí está, lista, palpable, llena de vida y dispuesta a darle vida a la Universidad: Talento es una revista hecha por alumnos y para los alumnos. Una publicación que intentará reunir todo este ingenio que caracteriza a la UPA. Una casa abierta. Un producto multifacético. Un medio propio. Un sustantivo perfecto. Inventen ustedes el adjetivo ahora. Total, el talento es suyo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones a quienes hicieron posible la publicación del primer número de “Talento”, de la Escuela de Periodismo, una demostración del espíritu creativo e inquieto de nuestro alumnado.

Felicitaciones en particular a su Editor General, profesor Rommel Piña y a su Director Estudiantil, Vicente Guido-Morosini. Quiero destacar la agilidad y espíritu juvenil que refleja “Talento”, como asimismo, la calidad del diseño y las fotografías que le dan vida, como también la calidad del papel. Incluso el trabajo del área comercial.

Gracias además por haber incluido un aporte del suscrito.

Suerte,

Prof. José Ortíz.